Algunas personas se someten a una prueba o test de paternidad o de ADN con la intención de demostrar o reivindicar sus lazos genéticos con una familia y sendas propiedades. De ahí que la justicia haya empezado a actuar al respecto, para evitar gastos administrativos y posibles estafas. Testamento genético.
¿En qué consiste un testamento genético?
Este testamento genético consiste en una prueba de ADN a través de la saliva, avalada por un notario y, por tanto, con valor judicial. Con ella, los titulares de un testamento podrán dejar constancia de su ADN para evitar problemas a sus herederos.
La prueba no tarda más de diez minutos en realizarse y su valor es mucho más económico que todo lo que comporta la comprobación de una paternidad o relación familiar solicitada por un individuo hacia una familia.
De esta manera, el sujeto podrá comprobar si existe o no una relación entre su ADN y el de la persona fallecida. En caso afirmativo, podrá solicitar una parte o la totalidad de la herencia, según los resultados obtenidos. Y en caso negativo, no podrá reclamar nada y sus herederos no se verán afectados.
¿Cómo se lleva a cabo un testamento genético?
El testamento genético se formaliza mediante un acto notarial que puede coincidir o no con la formalización del testamento tradicional o fe de vida. Este procedimiento no requiere ningún tipo de equipamiento especial, simplemente el kit de test de ADN.
Una vez recogida la muestra, esta se sella, el notario la firma y se envía al laboratorio correspondiente para su obtención. De hecho, esta se realiza de la siguiente manera:
- El individuo debe dejar una muestra de saliva en un hisopo proporcionado por el laboratorio.
- Una vez recogida, el laboratorio amplifica la muestra mediante la técnica “Reacción en Cadena de la Polimerasa” o PCR.
- Este ADN amplificado se corta usando enzimas que lo descomponen en secuencias de código.
- El resultado es una mezcla de secciones de ADN más cortas que se vuelven a separar mediante electroforesis en gel.
- En algunas regiones del ADN obtenido se adhieren moléculas radiactivas que se van repitiendo en distintas personas.
- De esta forma queda un retrato genético impreso en la película creada con el gel de electroforesis: un patrón de bandas de ADN único en cada individuo o huella genética.
La huella energética permite identificar hijos, familiares y recién nacidos, además de servir como prueba de genética forense en la identificación de sujetos para procesos judiciales y penales.
Esta nueva herramienta que los laboratorios y los notarios han puesto a disposición de los usuarios deviene del famoso caso sobre la herencia y paternidad de Salvador Dalí hacia una mujer. Ella afirmaba que el pintor era su padre y que, por tanto, le correspondía parte de su legado.
En este caso, si el artista catalán hubiera dejado un testamento genético, su familia se hubiera ahorrado los costes económicos y administrativos para hacer su exhumación y los posteriores análisis y comparación de muestras para determinar si esta mujer era o no su hija.