Pruebas de paternidad sin muestras ¿fiables?
Los tests de paternidad consisten en determinar el mapa o huella genética de los miembros sometidos a estudio. Comparando la huella del presunto padre y del niño es posible conoce la finalización biológica del mismo. Para ello, se requiere una muestra de los individuos implicados en la prueba, generalmente saliva tomada con un bastoncillo de algodón. Los resultados tardan entre 7 y 10 días y son absolutamente confidenciales. Si el resultado es negativo, la fiabilidad es del 100%, mientras que si es positivo, la fiabilidad es del 99%.
Se trata de una de las pruebas más demandadas en la actualidad y puede tener fines personales, si lo que se quiere es saber la filiación por simple curiosidad, o judiciales, si lo que se quiere es determinar o descartar la paternidad, ya sea por parte del demandante o del demandado.
Cuando se trata de simple curiosidad, lo normal es que se haga una prueba de paternidad de uso privado, que no tiene ninguna validez judicial. Es una prueba meramente informativa para las personas implicadas y la muestra puede tomarse en casa con un kit de pruebas de paternidad, recibiendo los resultados días más tarde en su domicilio.
Pero si se trata de un test de paternidad con validez jurídica que pueda ser usado en un Tribunal de Justicia, la toma y la identificación de la muestra deben seguir un proceso específico para que sea admitida como prueba. Pudiendo ser tomada por los profesionales del laboratorio que deberán identificar y custodiar las muestras para garantizar su autenticidad e integridad en todo momento.
¿Prueba de paternidad sin tener muestra de la madre, es posible?
La prueba de paternidad puede llevarse a cabo solamente con el niño y el presunto padre. No obstante, aunque es posible realizar una prueba de paternidad sin tomar ninguna muestra de la madre, siempre es aconsejable para conseguir resultados más fiables. Y es que cuantas más muestras se analicen, mayor será la exactitud de los resultados obtenidos. Si se toma también la muestra de la madre, la probabilidad de paternidad obtenida es mayor que si sólo se analizan las del presunto padre y la de hijo. En cualquier caso, no es imprescindible para hacer el test con las máximas garantías, alcanzándose siempre una probabilidad de paternidad superior al 99,99%.
¿Y si no tenemos las muestras del padre?
Y, ¿qué sucede si no se tiene la muestra del padre? Algo que suele ocurrir cuando el supuesto padre ha fallecido. En estos casos, es posible tomar una muestra del sujeto después de muerto. Pero también puede darse la situación de que el presunto padre no quiera proporcionar la muestra necesaria para llevar a cabo la prueba de paternidad. Cuando esto sucede, los profesionales deben recurrir a la reconstrucción del perfil genético del sujeto tomando las muestras de familiares cercanos a él, por ejemplo, de los padres del sujeto. El problema es que los resultados obtenidos no tienen la misma fiabilidad ni exactitud que los que se obtendrían si se contara con una muestra de ADN del padre.