Test de maternidad
Un test de ADN para maternidad es una prueba que determina si una mujer podría ser la madre biológica de un niño o niña. Del mismo modo que ocurre con las pruebas de paternidad, este test compara el patrón de ADN del niño con el de la presunta madre. De esta forma, puede establecerse el parentesco entre ambos y determinar la probabilidad de la maternidad.
¿En qué casos son necesarios los test de maternidad?
Los resultados de las pruebas de maternidad se usan normalmente en los siguientes casos:
- Confirmar que un niño adoptado ha sido reunido con su madre biológica.
- Investigar si la madre legal es o no la verdadera madre biológica.
- Averiguar si un embrión concebido por Fecundación In Vitro ha sido implantado en la madre correcta.
- Madres extranjeras con permiso de residencia española que quieren traer a sus hijos a España por el derecho de Reagrupación Familiar.
- Identificar restos humanos.
- Resolver situaciones en las que los padres, familiares o personal del hospital tengan sospechas de que ha habido una confusión de bebés en el nacimiento.
Todas estas circunstancias requieren establecer el parentesco biológico entre dos o más personas a través de la realización de una prueba de maternidad para su resolución.
Si la prueba de ADN de maternidad es solo informativa, es decir, para conocimiento personal, y no hay ninguna intención de usarla con fines legales, no es necesario que los participantes se identifiquen. Pero sí deben identificarse cuando se trata de un test de maternidad con validez judicial. Para ello se usa una Cadena de Custodia, un proceso de documentación que hace que los resultados de las pruebas puedan ser admitidos legalmente por las cortes y otras agencias del gobierno. En este caso, además, las muestras deben ser tomadas por profesionales que acrediten las identidades de los participantes.
¿Cómo se llevan a cabo las pruebas de ADN para maternidad?
Los test de maternidad se basan en que toda persona hereda la mitad del componente genético de cada uno de sus padres, un 50% a través del óvulo de la madre y un 50% a través del espermatozoide del padre. En estas pruebas se analiza el perfil genético de ambos participantes y se comparan los resultados obtenidos.
La toma de las muestras es completamente indolora, ya que normalmente se aplica un hisopo bucal, algo parecido a un algodón, que se frota contra la parte interior de la boca para recoger las células de la saliva.
Si existe una total coincidencia, la maternidad está probada, estableciéndose un índice de probabilidad en base a las frecuencias poblacionales. Pero si los marcadores no coinciden, quiere decir que no existe un vínculo biológico entre los individuos que han realizado el test.
Aunque no es obligatorio, se recomienda también la participación del padre en la prueba, ya que de esta forma se pueden obtener resultados más concluyentes en el test de maternidad.