Se acerca la Navidad y seguro que ya andas buscando ideas de regalos que podrían gustar a tus familiares y amigos. El problema es que muchas veces nos termina pillando el toro y acabamos recurriendo a lo típico: calcetines, corbatas, perfumes, dispositivos tecnológicos, etc.
Si este año quieres sorprender a esa persona y apostar por un regalo original para Navidad, te proponemos los test de identificación genética, que permiten conocer los orígenes y raíces genéticas de una manera muy sencilla. Un regalo que se ha puesto muy de moda en Estados Unidos en los últimos años y que ha ido extendiéndose poco a poco a Europa.
Un test de identificación genética es como una bola de cristal que revela información muy interesante como sobre qué enfermedades podríamos llegar a padecer, aunque también nos permite viajar a nuestro pasado, lo que lo convierte en una herramienta muy potente cuando los datos son bien interpretados. En los últimos años, el creciente conocimiento del genoma humano y los avances en técnicas de secuenciación masiva, han favorecido que este tipo de análisis sean cada vez más rápidos, eficaces y económicos.
Los laboratorios, como MyAdnLab, suelen ofrecer la posibilidad de enviar un kit de prueba al solicitante. Solamente hay que frotar un pequeño bastoncillo de algodón dentro de la boca, reenviarlo a la empresa y esperar unas semanas para obtener los resultados. Generalmente, las pruebas genéticas que se comercializan directamente el cliente suelen ofrecer datos genealógicos genéticos con el hallazgo de familiares a través del ADN compartido. Las bases de datos de genealogía actúan como un GPS para el ADN anónimo. De manera que, aunque una persona no esté en la base de datos, si un pariente suyo sí lo está, solamente hay que cruzar la información de la que dispongan los investigadores para encontrarlo. De hecho, según los investigadores en la materia, si el 2% de la población se sometiera a estos test de identificación genética, podría identificarse a cualquier individuo a través de sus familiares.
No obstante, existen muchos tipos de pruebas genéticas que se pueden hacer directamente a la persona y que también pueden ofrecer información sobre la predisposición genética a sufrir algunas enfermedades, respuesta a determinados fármacos o la presencia de alelos responsables de enfermedades que puedan transmitirse a los hijos. Algunas pruebas incluso ofrecen análisis genéticos con información sobre los antepasados. Y es que seguro que a todos nos gustaría saber exactamente de dónde venimos y cuál es nuestra historia.
Así pues, los test de identificación genética son un medio ideal para que el público general pueda acceder a información hereditaria y tomar una actitud proactiva en su salud. Y es que la realización de pruebas genéticas dentro de la práctica clínica ya aporta resultados destinados a confirmar u obtener un diagnóstico, valorar los riesgos de recaída de determinados tipos de cánceres o decidir un tratamiento para curar una enfermedad. Por esta razón, se han puesto de moda ya que son un regalo muy útil, además de original, para Navidad.